Las vacunas tienen por objeto prevenir las enfermedades. Una vacuna actua como una exposición al germen que produce la enfermedad, pero en pequeño inoculo (puede estar formada por organismos vivos atenuados, muertos o partes de ellos). De esta manera activa al sistema inmunológico y se lo estimula a producir anticuerpos contra ese germen, de modo que cuando haya una real exposición al mismo el organismo lo reconozca de inmediato y lo destruya, impidiendo de esta forma la instalación de la enfermedad o la producción de formas graves secuelizantes. El alcance de la vacunación no es solo individual, es decir no solo la persona que se vacuna se beneficia. Por un lado, algunas vacunas (como por ej. la Sabin oral) producen epidemia vacunal, es decir, los contactos cercanos a los bebes vacunados tambien reciben inmunidad al entrar en contacto con los restos vacunales aerosolizados con las heces del bebe al cambiarle los pañales. Por otro lado, la persona vacunada corta de alguna manera la cadena de contagio de la enfermedad al dejar de ser un reservorio para ese germen. Por eso, cuanto mayor sea la población vacunada, menor será la tasa de exposición al germen. Y si la cobertura es universal, la enfermedad será erradicada. Esto es lo que sucedió con la VIRUELA, ésta enfermedad se erradicó gracias a la vacunación. El sueño y mayor orgullo de los infectólogos.
¿De qué hablamos cuando hablamos de cobertura? La cobertura hace referencia a la población vacunada respecto a la población expuesta. Es decir, el porcentaje de población que ha sido vacunada respecto al total que puede enfermermarse por esa enfermedad. Cuanta mayor sea la cobertura, menor sera la tasa de exposición a la enfermedad y la tasa de morbimortalidad (es decir, de enfermedad y muerte por esa enfermedad) en esa población.
¿Por qué vacunar es una inversión y no un gasto? Para poner un ejemplo sencillo, veamos que pasa con la Rubeola congénita. Cuando una mujer embarazada entra en contacto durante el primer trimestre del embarazo con el virus de la Rubeola, el feto en pleno desarrollo sufre graves malformaciones congénitas (cardíacas, oculares-catarata, microftalmia-, neurológicas -meningoencefalitis-, sordera, retraso motor, etc).
Sin olvidar el costo en el desarrollo individual de ese niño, que no podrá gozar de una vida saludable y tendrá un alto riesgo de muerte por una enfermedad que podría haber sido prevenida, veamos en terminos económicos que implica. En primer término, pensemos en la multiplicidad de estudios diagnósticos que se le deberán realizar, consultas con cardiólogos, neurólogos, oftalmologos, electrocardiogramas, ecocardiogramas, estudios de laboratorio, radiografias, pruebas audiométricas y una larguísima lista de etc. Solo para diagnosticar los cambios patológicos que se produjeron a consecuencia de la enfermedad.
Luego, los tratamientos, medicamentos, cirujía cardíaca, ¿implante coclear?, cirujias oftalmológicas, rehabilitación ¿Cuánto representa eso en términos económicos? ¿Quién se anima a tirar una cifra? Es mucho, mucho dinero. Vacunar a toda la población es sin duda mucho mas barato que tener que tratar a un solo niño con rubeola congénita. Y si hablamos de costo-beneficio, no nos quedemos solo en dinero, sino en salud. Es una enfermedad prevenible, con la vacunación se evita esta forma grave de la enfermedad.
Sin duda, en la historia de la humanidad, el descubrimiento y desarrollo de las vacunas, ha sido uno de los pasos mas grandes que hemos dado en la lucha contra las enfermedades infecciosas. Cuando la salud dejá de verse con fines comerciales y es algo con lo que no se negocia, representa una mejora real en la calidad de vida de las sociedades, representa un logro real en la evolución del hombre. ¿Por qué Cuba siendo un pais de escasos recursos economicos tiene una tasa de mortalidad infantil menor incluso que estados unidos? Tal vez porque allí la salud no es un negocio y los esfuerzos están puestos en la PREVENCIóN, es claro.
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